Dyango: "No se vende un solo disco, pero no puedo contener las ganas de crear"

El Mercurio

El cantante barcelonés, que se presentará en el Gran Arena Monticello el próximo sábado, está celebrando sus 50 años de carrera. 

Por Patricio Zenklussen Franco

El catalán atiende el teléfono con tono amable y, antes de pasar a hablar de música, cumple con su ya clásico ritual de cada vez que lo llaman desde Chile: "Vi un partido de la 'U' hace unos días, contra Cruzeiro en Copa Libertadores". Y es que uno de los lazos más fuertes que tiene Dyango con el país es el que mantiene con el club Universidad de Chile, cuya hinchada adoptó una versión de su canción "Corazón mágico" como uno de sus cantos de aliento.

"El tema ya no se llama así, ahora es 'Al león yo lo llevo en el corazón'", dice entre risas antes de largarse a hablar del desempeño agridulce de la temporada del Barcelona y de sus predicciones para la selección de España en el Mundial de Rusia.

Pero Dyango, que se presentará en la Gran Arena Monticello el próximo sábado con su gira "50 años de amor", no solo ha estado dedicado al futbol, sino también a disfrutar de su familia.

Su nieto, Izan Llunas, participa en la serie biográfica "Luis Miguel", donde interpreta al pequeño Luismi, personaje al que conoció hace años y con quien mantuvo una buena relación: "He sido muy amigo suyo. Cuando era pequeño siempre estábamos juntos, porque éramos de la misma compañía y teníamos el mismo representante. Había mucha afinidad con el nene", dice el cantante.

"La noticia me hizo mucha ilusión, especialmente por poder ver que mi nieto tiene las mismas ansiedades que tuvieron su abuelo y su padre, Marcos. Lo he escuchado y tiene un don para la música y el arte", comenta con evidente orgullo.

Pero de todas las cosas, la música sigue siendo la pasión más grande para el autor de "El primer beso" y "Esa mujer". A sus 78 años, Dyango asegura que no puede dejar de cantar y componer canciones: "Es inevitable ponerse a escribir cosas nuevas. No puedo evitarlo. No se vende un solo disco, pero no puedo contener las ganas de crear".

"La edad la tengo, pero yo no quiero morir. Soy joven", señala con fuerza después, consultado por cómo se ha sentido en sus últimas presentaciones. Y es que hace algunos años, el artista se vio forzado a despedirse de los escenarios por problemas en el nervio ciático, para volver cuatro meses más tarde: "Subía al escenario y sufría. Me tenía que sentar, no podía cantar bien. Estaba con muchísimo dolor. Pero el doctor después me dijo que solo había que hacer una operación, esperar la recuperación y listo".

"Pedí perdón, porque me apresuré en decir que me retiraba. Ahora sí, nunca más lo voy a decir. Se los comunicará Dios cuando sea el momento", dice antes de lanzar una carcajada.

Por ahora, Dyango se muestra tranquilo y confiado de sus capacidades, pero tampoco se olvida de agradecer a su público el apoyo que le ha brindado a lo largo de los años. "Lo más valioso para un cantante es tener gente que le sea fiel. No puedo ni pienso defraudarles en ningún sentido de la vida", afirma.

La invitación a su próximo espectáculo en Chile tampoco tarda en llegar: "Esto será para románticos de tomo y lomo. La gente a la que le guste mucho el reggaeton y el rock and roll, que se quede en casa".